Hablamos de la relación médico-paciente y del poder de la palabra sobre las personas. La palabra puede dificultar o facilitar la relación entre las personas. En la relación médico-paciente se toca la gran importancia que tiene la palabra en ella. La palabra tiene gran potencia en lo que hacemos y lo que nos pasa. La palabra y la forma en que decimos las cosas tienen efectos sobre los seres vivos.
La tecnología ha creado una distancia entre la relación del médico y el paciente, puesto que se ha disminuido el tacto y la palabra del médico hacia el paciente. Los estudios demuestran que los médicos suelen tener más problemas de todo tipo, que otras personas. Esto se debe a que pierden la sensibilidad por el poco tiempo que tienen en relación a la demanda de pacientes que acuden a ellos y a la gran cantidad de información que tienen que almacenar.
También, hablamos de la película Patch Adams, que en una parte de esta se da a entender que el médico tiene que ser algo más que un humano. Nos deja ver que la medicina debe estudiarse por vocación, porque esta requiere de mucho amor, esfuerzo y tiempo. Esta película es un vivo ejemplo de cuanto influye la palabra en las personas, en especial en los pacientes. Como las cosas pueden cambiar con unas simples palabras, en cualquier determinado tiempo.
Otro ejemplo verídico de cuanto puede influir la palabra en las personas es aquel que nos dio el profesor en este día de clases. Este nos contó una anécdota de una estudiante, que su madre tuvo un accidente y a causa de este sufrió daños cerebrales, lo que la llevó a entrar en un estado de coma. La señora fue trasladada a Estados Unidos para recibir un mejor tratamiento, pero su hija ya no tenía esperanzas de que su madre pudiera sobrevivir. El médico le dijo:
-¿Pero porque no le hablas?, habla con ella. Pero la joven no le veía ningún sentido, ya que su madre estaba en coma. Sin embargo, el médico le hablaba constantemente, pero la joven seguía aun sin entender el porqué hablarle. Hasta un día que el médico hablándole esta volvió en sí. La señora luego dijo que ella podía escuchar lo que el médico decía, pero inconscientemente y que ella podía recordar cosas de las que el médico le decía.
En conclusión, podemos ver cuán importante es la palabra y el tacto para los seres humanos. Este es un poder que se nos dio y debemos utilizarlo correctamente, a veces cuando nos sentimos solos y deprimidos unas simples palabras pueden cambiar nuestro día. Vamos a utilizarla, pero de la manera correcta, haciendo sentir bien a las personas y agradándonos unos a otros. Porque volviendo a repetir, la palabra tiene una gran potencia sobre cualquier persona.
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